GT 5.2 Turismo gastronómico

Autor/a
Fernanda Cesar Arnaiz (Universidad Anahuac - Puebla)
Coautor/es
Francisco Javier Ruiz Hermoso (Universidad Anáhuac Puebla)

La zona metropolitana de la ciudad de Puebla, con una población de alrededor de 3,5 millones de habitantes, en los últimos cinco años ha logrado capitalizar su posición geográfica, a dos horas del mayor emisor de México, la ciudad capital, tomando como producto bandera la gastronomía mexicana.

En ese marco, en los últimos 4 años la oferta culinaria poblana con sus restaurantes tradicionales, sus fondas, cantinas y changarros, entre otros, se ha complementado con restaurantes de alta cocina poblana que están posicionando este sector como el mejor del país al grado que Food & Travel ha nombrado a Puebla como el mejor destino gourmet de país.

El Mural de los Poblanos fue reconocido como el Restaurante del Año por el Consejo Editorial de Votantes de la Guía México Gastronómico, los 120 restaurantes 2018.

Un hecho trágico, el terremoto del año del año 2017, que dejó grandes destrozos y cobró muchas vidas, llevó a que se organizara el Colectivo Pipope o Colectivo 29, que usó la gastronomía como base para la solidaridad con los afectados.

 Además de que publicaciones norteamericanas de prestigio como New York Times, CNN Travel o Forbes ubican a Puebla como un lugar para visitar, ya que allí se inauguró el Museo Barroco, único en su género en Latinoamérica con un restaurant que reproduce las comidas de esa tendencia. El éxito de la experiencia es que en menos de una década se dio un doble triunfo, el imponer a la ciudad y la gastronomía como actividades centrales del turismo y, dentro de ello, a la comida poblana y sus productos, una verdadera recuperación de la identidad regional.

De acuerdo con CANIRAC - Puebla, se tienen censados más de 20,000 establecimientos de alimentos y bebidas, hay más de 400 establecimientos afiliados a este organismo, pero no se toma en cuenta el comercio informal, micro productores ni la cadena de valor en su conjunto.

La gastronomía es mucho más que alimentos, bebidas, fuego, utensilios o restaurantes; es un lenguaje con el que se puede transmitir identidad, construir tejido social y ser el motor de la actividad turística. O como afirma Enrique Torres, “…hemos pasado del turista que come, al turista que busca comida…” (Torres, 2015). 

Palabras clave: Gastronomía, Puebla, solidaridad